El sector de los vehículos híbridos y eléctricos está creciendo estrepitosamente en los últimos años. Esto es sin duda una buena noticia para todos y en especial para el planeta, pero este rápido crecimiento está generando una gran confusión entre los consumidores. En ocasiones se debe a que los fabricantes de automóviles se centran únicamente en vender sus vehículos, pero también se encuentran con dificultades para explicar y comercializar sus productos más recientes con claridad.
Las encuestas nos muestran que algunos consumidores asumen que el término "electrificación del vehículo" significa el fin del motor de gasolina, mientras que otros creen que los vehículos eléctricos usan una parte de gasolina. Ninguna de las dos afirmaciones es realmente certera. En este artículo desglosamos las principales diferencias entre estas nuevas tecnologías y los distintos tipos de vehículos eléctricos que existen.
En pocas palabras: la diferencia entre los coches eléctricos y los híbridos es que los coches eléctricos son impulsados completamente por energía eléctrica cargada a través de una batería, mientras que los coches híbridos funcionan con una combinación de energía eléctrica y gasolina de un depósito. Y luego existen los híbridos enchufables, que como los híbridos normales, combinan de energía eléctrica y un combustible, pero además esa batería eléctrica se puede recargar a través de una fuente externa de energía. Entremos en detalle.
Un vehículo eléctrico que depende al 100% de la energía eléctrica. Es decir, cuenta con una batería y un motor eléctrico lo suficientemente potentes como para ofrecer una autonomía y unas prestaciones adecuadas sin necesidad de incluir un motor de gasolina o diésel. Este tipo de vehículos, por tanto, dependen en su totalidad de una fuente externa de energía.
Algunos ejemplos de vehículos eléctricos son el BMW i3 94Ah REX o el MINI Cooper SE.
Un vehículo es híbrido cuando no depende únicamente de su motor de combustible, gasolina o diésel, para la propulsión. Los híbridos también cuentan con motores eléctricos que según la ocasión impulsan el coche para retrasar el uso del motor de gasolina o el diésel y así ahorrar combustible. A veces, también ocurre que ambos sistemas funcionan simultáneamente para obtener más potencia.
Entonces, ¿cómo funcionan exactamente los coches híbridos? Cada vez que se pisa el freno su motor eléctrico funciona como un generador, es decir, la energía que se genera durante la frenada se almacena en una pequeña batería para su uso inmediato la próxima vez que se acelere desde el reposo.
Algunos ejemplos de coches híbridos son el MINI Countryman Cooper SE All4 o el Volvo XC60 T8 AWD.
Un vehículo híbrido enchufable, también conocido como ‘Plug-in Hybrid’, es un híbrido de gasolina o diésel con una batería mucho más grande que se acerca a la del 100% eléctrico y que se recarga mediante una fuente de energía externa. Un híbrido enchufable se comporta de manera similar a vehículo eléctrico, es decir, su motor de combustible permanece inactivo mientras que la batería tiene carga. Este motor cobra vida cuando la batería se agota, permitiendo así que el vehículo continúe sin interrupción como un híbrido estándar. Además, esta tipología de motor también se apoya en la frenada regenerativa para ahorrar combustible.
Algunos ejemplos de vehículos híbridos enchufables actualmente son el BMW Serie 2 Active Tourer 225xe o el MINI Cooper S E Countryman All4.
¿Qué te ha parecido nuestra comparativa? ¡Lo más interesante está por venir! El mercado de los coches híbridos y eléctricos no ha hecho más que empezar, así que una apuesta inteligente para subirse a este tren es hacerlo mediante un coche de segunda mano acondicionado. ¿A qué esperas? ¡Electrifícate en DriveOn con nuestros coches de ocasión!