¿Sabías que en Alaska, algunos conductores utilizan mantas eléctricas para mantener sus coches calientes durante la noche? Y es que debido al extremo frío que experimentan durante el invierno, algunos alaskeños recurren a mantas eléctricas diseñadas para vehículos. Lo que hacen es colocar estas mantas en el motor y la batería durante la noche para evitar que se congelen, y así se aseguran de que sus coches arranquen suavemente por la mañana…
Vale que nosotros estamos en España, y que por muy al norte que vayamos, las condiciones climatológicas y las bajas temperaturas de aquí no se acercan ni de lejos a las de Alaska, pero eso no quita que sea importante prepararse para el invierno. A medida que nos sumergimos en la temporada invernal, es hora de garantizar que nuestro fiel compañero de viaje esta listo para enfrentar las condiciones climáticas desafiantes.
Las mañanas heladas pueden dificultar el arranque del coche. Asegúrate de que la batería esté en buen estado y limpia de corrosión. Si tu vehículo pasa mucho tiempo al aire libre, considera un calentador de motor para facilitar el arranque en climas extremadamente fríos al más puro estilo alaskeño. Además, deberías considerar utilizar aceite para motor de invierno para asegurar un rendimiento óptimo en temperaturas bajas.
Los neumáticos adecuados son esenciales para la tracción en carreteras heladas y resbaladizas. Si lo ves oportuno, considera la posibilidad de cambiar a los neumáticos de invierno, diseñados para ofrecer un mejor agarre en condiciones de hielo y nieve. Importante todo el año, pero especialmente bajo condiciones extremas, asegúrate de que la presión de los neumáticos esté en el nivel recomendado para optimizar su rendimiento.
En lugares con temperaturas bajo cero, el freno de mano puede llegar congelarse durante la noche, dejando inutilizado el vehículo. En su lugar, puedes estacionar el coche con una marcha y utilizar bloques de rueda para mantenerlo inmovilizado. Si decides usar el freno de mano, asegúrate de liberarlo antes de intentar conducir en la mañana. Esto evita que las pastillas de freno queden pegadas debido al hielo, proporcionando una experiencia de conducción más segura.
Las noches largas y oscuras del invierno hacen que las luces de tu coche sean aún más cruciales. Asegúrate de que todas las luces estén en buen estado de funcionamiento, incluyendo los faros, las luces traseras, las luces de freno y las luces interiores. Reemplaza cualquier bombilla fundida de inmediato. Además, verifica la salud de tu batería. Las bajas temperaturas pueden reducir su capacidad, y una batería débil puede dejar tu coche inoperable en una fría mañana de invierno.
La sal que se utiliza para derretir la nieve en las carreteras es efectiva, pero puede ser muy perjudicial para tu coche. La acumulación de sal en la carrocería y las partes inferiores de tu vehículo puede provocar corrosión a lo largo del tiempo. Por ello, es esencial lavar tu coche regularmente durante el invierno. Presta especial atención a las áreas donde la sal tiende a acumularse, como los guardabarros y la parte inferior del vehículo.
Una de las principales molestias invernales en la carretera es lidiar con los cristales empañados. Para desempañarlos de manera eficiente, asegúrate de tener un sistema de calefacción en buen estado. Además, utiliza desempañadores y limpiaparabrisas de calidad. Atención a este truco: aplica una solución de agua y vinagre en el interior de los cristales y evitarás que se empañen. De todas formas, aquí van algunas estrategias efectivas para desempañar los cristales y garantizar una conducción segura:
Utiliza el aire acondicionado en modo desempañado, incluso en invierno. Esto ayudará a eliminar la humedad del interior del coche, evitando la condensación en los cristales.
Dirige la ventilación hacia el parabrisas para dispersar el aire caliente directamente sobre la superficie. Esto acelerará el proceso de desempañado.
Asegúrate de que el sistema de calefacción no esté en modo de recirculación de aire. Traer aire fresco del exterior ayuda a reducir la humedad dentro del coche.
Enciende el desempañador trasero y ajusta los espejos exteriores para mantener una visión clara en todas las direcciones.
Ten a mano paños absorbentes. Pasa un paño limpio por el interior de los cristales para eliminar cualquier exceso de humedad.
Aplica productos antivaho en los cristales. Estos productos ayudan a prevenir la formación de condensación, mejorando la visibilidad (¡o recuerda el truco del vinagre!).
Preparar tu coche para el invierno no solo es una cuestión de comodidad, sino de seguridad. Con simples pasos como desempañar adecuadamente los cristales, garantizar un arranque sin problemas y elegir los neumáticos adecuados, estarás listo para enfrentar cualquier desafío invernal. Y lo más importante, ¡no olvides disfrutar!