Cómo conservar el valor del coche

Por algo se llaman coches de ocasión

Seguro que más de una vez has escuchado la frase “un coche pierde su valor en el momento en que lo arrancas por primera vez”. Y en cierto modo, hay algo de verdad en esta afirmación. Sin embargo, esta no es para nada la historia completa. Hay coches de segunda mano y coches de ocasión y, precisamente, la diferencia entre ambos es cómo de bien está conservado ese vehículo y, por tanto, su valor.

Puede que estés pensando en vender tu coche o quizá usarlo como parte del pago para comprar uno nuevo, como puedes hacer en DriveOn. De cualquier manera, para obtener el mejor precio posible y sentir que has conseguido un precio justo por ese vehículo que tanto te ha servido, hay que seguir algunos consejos para preservar es valor natural del coche; los cuales podríamos resumir en una sola frase: cuídalo muy bien.

Si te has preguntado a ti mismo más de una vez “cómo cuidar mi coche”, para ti van estos 10 consejos para conservar su valor:

1. El coche mejor en el garaje

La nieve, el viento, el granizo, el calor, el sol intenso, la lluvia o el frío son climatologías que no existen en un garaje. Tampoco otros conductores despistados que podrían rallar o chocar con tu coche. Sin olvidarnos de niños jugando con el balón en la calle o transeúntes que lo utilizan para apoyarse. Dentro del garaje también está protegido de excrementos de pájaro, ramas y hojas que puedan caer de los árboles. Si puedes permitírtelo, garaje siempre.

2. Los faros brillantes

Dicen que los ojos son la ventana al alma; pues bien, los faros son el equivalente en tu vehículo. Además de asegurarte de que todas las luces funcionan correctamente y los faros no pierden ninguna funcionalidad, es muy importante mantener los faros bien limpios. Subconscientemente, la imagen general del vehículo viene marcada en gran medida por el estado de los faros. Mantén los faros como nuevos y tu coche valdrá más.

3. Ruedas relucientes

Las apariencias no engañan, y una forma de demostrarlo son el estado de las ruedas. Unas ruedas y llantas limpias y brillantes son un síntoma del cuidado que se le aplica al vehículo. Para ello, es preciso mantener una correcta rutina de limpieza usando los productos específicos para ello. No te pierdas este vídeo en el que nuestro experto en automoción, José Luis Valle, nos detalla cómo limpiar las ruedas del coche adecuadamente.

4. Ojo a las alfombras y a la tapicería

Es cierto que antes o después, siempre acabamos limpiando las manchas en el interior del vehículo, pero la clave está en la rapidez con la que se limpia. Los interiores de los coches están diseñados para resistir la mayoría de las manchas, sin embargo, cuando estas permanecen durante días o incluso semanas, corremos el riesgo de que dejen marcas permanentes. Así que a las manchas no las dejes ni respirar.

5. Investiga cada ruido del motor

Ese ruido del motor es para el coche como para ti la voz de tu conciencia. Si el motor habla, por muy bajito que sea, no podemos ignorarle; si tu motor emite algún ruido extraño, está intentando hacerte saber que algo no va del todo bien bajo el capó. Cuanto más esperes para investigar y solucionar el problema, más grave se hará y más costará su reparación.

6. Recuerda que no estás en un circuito

Con el tiempo y los kilómetros, es normal que se produzca el deterioro del vehículo, sin embargo, la forma en que conduces marcará enormemente la conservación, sobre todo, de determinadas piezas y elementos del vehículo. Tómatelo con calma, con esto nos referimos a los acelerones, frenadas y giros bruscos, pues generan un desgaste innecesario y acaban pasando factura al vehículo. Además, como punto extra, el consumo de combustible será menos.

7. Protege los asientos

Los asientos, tanto delanteros como traseros, ocupan gran parte del espacio interior del vehículo y, por tanto, son el elemento más visible y que llama más la atención de un potencial comprador o tasador del vehículo. Por ello, una buena idea es proteger los asientos con fundas, de esta manera, cuando los destapes estarán impolutos y convencerán a cualquiera de que tu coche está como nuevo.

8. Piensa a largo plazo

Por mucho que ames esa banda de música o esa marca de surf, intenta resistirte a la tentación de ponerle pegatinas al coche. Y no solo eso, cuando se produzca un rasguño, por muy pequeño que sea, con el tiempo, pueden llegar a causar daños irreparables o extremadamente costosos para tu bolsillo, así que apresúrate a repararlo cuanto antes. Evita todo tipo de adornos que con el tiempo puedan dejar marca u ocasionar desperfectos.

9. Haz caso a los profesionales

Sin duda, ser un manitas y realizar tus propias reparaciones en el vehículo puede ahorrarte una gran cantidad de dinero. Sin embargo, y sobre todo en ciertas partes del vehículo, esto podría llegar a acelerar el deterioro del vehículo. Un trabajo hecho por profesionales nos saldrá más caro, pero sin duda obtendremos la máxima calidad, lo que será determinante en el valor del vehículo con el paso del tiempo.

10. Compra un coche de ocasión

La diferencia de precio entre vender un coche que adquiriste nuevo o que compraste de segunda mano es elevada. Y es que la devaluación, al igual que el paso del tiempo, es inevitable y afecta a prácticamente todos los productos del mercado, pero es notablemente menor en los coches de ocasión. 

Consejo extra

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