El verano ya está a la vuelta de la esquina, y para muchos padres, eso significa comenzar las vacaciones con un viaje familiar en coche, ya sea por España o incluso por Europa. Y a pesar de la emoción de comenzar las vacaciones y todos los aspectos positivos que contempla un viaje por carretera, la idea de llevar a los más pequeños en un trayecto largo puede sonar como una experiencia estresante, pero no tiene por qué ser así.
¡Viajar en coche con niños puede ser una aventura que disfrute toda la familia! Desde la planificación hasta la llegada al destino, cada etapa del viaje requiere atención y cuidado especial para asegurar que todos los pasajeros, especialmente los más pequeños, estén seguros y disfruten del trayecto. Para que tu viaje de verano en coche sea lo más relajado posible, hemos reunido nuestros mejores consejos para llegar de A a B sin estrés.
Hay quienes dicen “si es planeado, es aburrido”, pero eso es porque todavía no han hecho un viaje largo en coche con niños, porque si no, serían más de “más vale planificar que curar”. Así es, antes de salir de viaje, es fundamental realizar una buena planificación. Esto incluye no solo el itinerario, sino también los preparativos para mantener a los niños entretenidos y seguros durante el trayecto.
Es cierto que cuanto más pares más tardarás, pero de lo contrario, el viaje puede hacerse muchísimo más largo… Opta por rutas que tengan paradas frecuentes, lo que te permitirá descansar y que los niños estiren las piernas. En la medida de lo posible, busca rutas que eviten el tráfico intenso, como autopistas de peaje o carreteras secundarias.
Asegúrate de que tu coche está en perfectas condiciones antes de partir. Verifica el estado de los neumáticos, el nivel de aceite, el refrigerante y los frenos. Un coche bien mantenido es clave para un viaje seguro y sin contratiempos. Y si tus hijos están en edad, ¿por qué no hacerles parte de esta revisión? Nunca es demasiado pronto para inculcar el valor de la preparación a los más pequeños.
La seguridad es siempre la prioridad número uno, y cuando se viaja con niños todavía más si cabe. Ten esto muy claro: las leyes y normas de tráfico no existen para complicarnos la vida, sino que están para protegernos a todos.
El uso de sillas de bebé adecuadas y correctamente instaladas es esencial. Asegúrate de que la silla o las sillas cumplen con las normativas de seguridad vigentes y están adaptadas al peso y la edad de tu hijo. Las sillas de bebé para el coche deben estar bien sujetas al asiento y los niños deben ir correctamente abrochados. Es crucial tanto seguir lo que dice la ley como las instrucciones del fabricante; no dejes nada al azar.
Aunque sea tu pequeño grandullón o grandullona, siguen siendo niños. No olvides utilizar los sistemas de retención infantil, como los cinturones de seguridad adaptados para niños más grandes. Además de obligatorios por ley, estos sistemas son fundamentales para mantener a los niños seguros en caso de accidente.
Su nivel de entretenimiento es directamente proporcional tu nivel de tranquilidad. Un viaje largo puede ser agotador, especialmente para los niños. Así que asegúrate bien de mantener a los más pequeños del vehículo cómodos y entretenidos durante el trayecto.
Si eres padres o madre, definitivamente estás familiarizado con eso de preparar una bolsa con todo lo que necesitas, y también pudieras llegar a necesitar… Pues para el viaje lo mismo; prepara una bolsa con todo lo esencial como pañales, toallitas, ropa de cambio, juguetes y alimentos. Tener a mano estos elementos puede marcar una gran diferencia en la comodidad de tu hijo (es decir, en la medida de lo posible, que esa bolsa viaje con vosotros y no en el maletero).
Mantener a los niños entretenidos es clave para un viaje tranquilo. Y como lo de llevar un payaso o un mago con vosotros de viaje igual es demasiado, procura llevar libros, juguetes, tablets con películas y juegos educativos; nadie como tú conoce a tus hijos, así que tú sabes mejor que nadie qué traer con vosotros. También puedes preparar de antemano algunos juegos y actividades que no requieran de dispositivos electrónicos… ¿Te animas?
No se trata solo de ir al baño; las paradas frecuentes son necesarias para descansar y evitar la fatiga. Aquí van algunos consejos sobre cómo hacer que estas paradas sean eficientes y agradables.
Determina previamente los lugares donde podréis parar a descansar y que todos estéis cómodos. Busca áreas de descanso con instalaciones adecuadas para niños, como parques o zonas de juegos. Estas paradas no solo son buenas para estirar las piernas y respirar aire fresco, sino también para liberar energía acumulada.
Aprovecha las paradas para realizar actividades que permitan a los niños moverse. Tampoco hace falta que tengas una gincana preparada, pero algo como jugar a la pelota, correr o simplemente caminar un poco puede ser muy beneficioso para todos.
Precisamente el día del viaje no es el momento de ser lo más estricto… La alimentación es un aspecto crucial durante los viajes largos, así que, asegúrate de llevar comida adecuada y suficiente para mantener a los niños bien alimentados y, sobre todo, ¡felices!
Opta por comidas ligeras y saludables que sean fáciles de transportar y consumir. Frutas, verduras cortadas, sándwiches y frutos secos son excelentes opciones. Evita los alimentos muy azucarados o grasos que pueden causar malestar.
Sí, aunque de esta manera puede que te toque parar alguna vez más, en cómputo general, si los niños tienen todas sus necesidades básicas, incluida la hidratación, estarán más en paz; así que mantén a los niños bien hidratados ofreciendo agua frecuentemente. Evita las bebidas azucaradas que pueden causar hiperactividad y deshidratación.
Viajar con niños puede ser un desafío, pero también es una oportunidad para crear recuerdos inolvidables en familia. Mantén la calma, sé paciente, disfruta del viaje y recuerda, ¡vuestro destino no se va a mover a ninguna parte!
Sé flexible con los horarios y planes, ¡déjate llevar! Los imprevistos pueden ocurrir, y es importante adaptarse a las necesidades de los niños. Si necesitan más paradas o cambios en el itinerario, intenta acomodarte para mantener un ambiente relajado y agradable.
Aprovecha el tiempo en el coche para conectar con tus hijos, ¡están cautivos! Habla con ellos, pregúntales, escucha sus historias y disfruta de su compañía. Los viajes en coche pueden ser una excelente oportunidad para fortalecer los lazos familiares como nunca antes.
Viajar en coche con niños requiere una preparación cuidadosa y atención a la seguridad y comodidad de los más pequeños; sí, y a veces una ración extra de paciencia… Pero siguiendo estos consejos, puedes asegurarte de que tus viajes sean más seguros, divertidos y sin contratiempos. Recuerda que la clave está en la planificación, la flexibilidad y en mantener un ambiente positivo durante todo el trayecto. ¡Disfruta del viaje!